Con el objetivo de evitar el desperdicio y el consumo disparado de energía, la Unión Europea lleva unos años luchando contra los movimientos más absurdos de la industria tecnológica. La nueva medida podría quitarnos los televisores del mañana.
La Unión Europea está a punto de prohibir los televisores que más consumen del mercado. Es decir, los modelos 8K, de grandes paneles y con potentes HDR, están muy cerca de desaparecer de las tiendas de electrónica en el viejo continente.
Ahora mismo, y si no cambia nada, la UE ha lanzado un proyecto de ley que va a restringir el consumo de energía de los televisores entra en vigor en las 27 naciones europeas que componen la UE el 1 de marzo de 2023.
Si nada cambia de aquí a esa fecha, no habrá ni un solo televisor 8K que pueda venderse en la UE. La norma también afectará a un par de televisores OLED 4K, a los televisores QD-OLED de pantalla de 65 pulgadas y a los televisores QLED 4K de alto rendimiento (de 120 Hz hacia arriba).
En resumen, la mayoría de los mejores televisores que se pueden comprar hoy en día no pueden pasar las nuevas restricciones de eficiencia energética. Por lo que, efectivamente, estarán prohibidos en la Unión Europea.
El origen de la prohibición que afecta tanto a Samsung como a Sony
Hace varios años, la UE desarrolló lo que denomina Índice de Eficiencia Energética (IEE). Para averiguar cuál era la eficiencia energética de una pantalla, la comisión analizó los datos de las pantallas que se vendieron entre 2012 y 2017.
Es decir, televisores que ahora tienen entre 7 y 10 años. Y la industria de los televisores consideró que las cifras que la comisión presentó eran sólidas y justas y que cumplir con las normas de eficiencia era manejable. Así, los televisores han cumplido las normas durante varios años.
Pero estas normas de eficiencia se desarrollaron para los televisores HD y 4K. Cuando la UE decidió actualizar estas normas hace unos meses, no solo aumentó el requisito de eficiencia, sino que también decidió que copiaría y pegaría la norma de eficiencia energética de los televisores 4K para aplicarla tanto a los televisores 8K como las pantallas micro-LED.
Las pantallas 8K actuales se quedan muy lejos del máximo energético
El hecho es que los televisores 8K, por la naturaleza del funcionamiento de los paneles LCD, consumen considerablemente más energía que los televisores 4K. Y, de hecho, varios televisores 4K consumen tanta energía que, aunque antes pasaban el requisito, a partir del 1 de marzo de 2023 ya no lo harán.
Según un informe de FlatpanelsHD, parece que ningún televisor 8K de los que se fabrican actualmente tiene un IEE lo suficientemente bajo como para pasar la norma propuesta actualmente. Algunos televisores 8K de 65 pulgadas están justo por encima de la línea, mientras que otros tendrían que ver su IEE reducido a la mitad para poder pasar.
También parece, basándose en los números actuales del EEI, que ni el S95B QD-OLED de Samsung ni el A95K QD-OLED de Sony pasarían, ni tampoco el QN95B 4K QLED TV de Samsung.
Tampoco es que los televisores 8K estén cerca de cumplir con el mínimo. Muchos de los que hay en el mercado superan el límite en un 300 %, por lo que no están cerca de cumplirlo. Y tampoco hay una solución rápida para esto. Los televisores 8K tienen un problema muy gordo en la UE.
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